Cuando estés listo, ven y cógelo.

No tienes porqué preocuparte, es una invitación abierta. Me quedaré sentada aquí muy paciente; todo el día, toda la noche estaré aquí a la espera. No puedo evitarlo, pues me encanta. Odio amarte como te amo; todo el día, toda la noce. Tal vez sea adicta de por vida, no miento. No soy tan tímida como para dejar en clase que te amo, no me arrepiento. Te amo demasiado como para mantenerlo oculto; este amor aún no ha terminado, así que nene cuando quiera que estés listo... Posees ese tipo de amor que yo quiero, deja que lo coja. Y nene una vez que lo haga, seré tuya; sin devoluciones. Voy a amarte de por vida, no me apartaré de tu lado. Aún así renunciarás, no habrá manera de que me detenga. Por siempre serás mío, querido; soy adicta, no te miento. Este amor será mi muerte, pero sé que moriré feliz. Porque tú me amas a mí... ¡sí! Cuando estés listo, ven y cógelo.